90. Esto no significa igualar a todos los seres vivos y quitarle al ser humano ese valor peculiar que implica al mismo tiempo una tremenda responsabilidad. Tampoco supone una divinización de la tierra que nos privaría del llamado a colaborar con ella y a proteger su fragilidad. Estas concepciones terminarían creando nuevos desequilibrios por escapar de la realidad que nos interpela. A veces se advierte una obsesión por negar toda preeminencia a la persona humana, y se lleva adelante una lucha por otras especies que no desarrollamos para defender la igual dignidad entre los seres humanos. Es verdad que debe preocuparnos que otros seres vivos no sean tratados irresponsablemente. Pero especialmente deberían exasperarnos las enormes inequidades que existen entre nosotros, porque seguimos tolerando que unos se consideren más dignos que otros. Dejamos de advertir que algunos se arrastran en una degradante miseria, sin posibilidades reales de superación, mientras otros ni siquiera saben qué hacer con lo que poseen, ostentan vanidosamente una supuesta superioridad y dejan tras de sí un nivel de desperdicio que sería imposible generalizar sin destrozar el planeta. Seguimos admitiendo en la práctica que unos se sientan más humanos que otros, como si hubieran nacido con mayores derechos.
jueves, 10 de septiembre de 2015
LAUDATO SI (2)
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Jacki, gracias por poner esta cita: estaba buscando algo inteligente para combatir a los miedosos que no quieren ayudar a la pobre gente que huye de la guerra, la violencia y la muerte; y creo que este pasaje va muy bien; y me ratifica en que la caridad es siempre la mejor solución para todo.
ResponderEliminarMe alegro que te sirva olvido. En realidad la Encíclica va de todo eso. Acabo de modificar la foto añadiéndole el principio del punto 91 que también te gustará. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Jacki, he leído la encíclica, pero como pasa con todos los textos que son muy densos en contenido, a veces se te escapan cosas que otros ven mejor (es el caso de tu post), y por eso me apunto el número 91 :-)
ResponderEliminarTienes razón. Leemos, pero no podemos asimilar todo. Qué le vamos a hacer... :)
ResponderEliminarQué verdad es. Hay gente que se conmueve con la naturaleza, el arte, los animales... Pero que es fría y hasta despiadada con las personas. Temo a ese tipo de gente.
ResponderEliminarUna pena que hagan eso.
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