Madre mía, desde luego que tiempos, hoy en día ya muy pocos chicos quieren tener esa obligación, de ir a por morera, limpiar la caja, lo digo por el mio. Pero en nuestra época, estábamos encantados con estos gusanos, cuando hacían el capullo y salia la mariposa, que pena te daba.
Pues este no nos ha durado nada M. Elena :( ¡Qué pena! Lo dejamos en la caja en el patio y cuando nos dimos cuenta se lo habían comido las hormigas, habían entrado por los agujeros que tenía la caja para respirar y acabaron con él. No pensaba yo que se lo podían comer las hormigas. Le he dicho a Eva si tenía otro, pero parece que no.
Madre mía, desde luego que tiempos, hoy en día ya muy pocos chicos quieren tener esa obligación, de ir a por morera, limpiar la caja, lo digo por el mio. Pero en nuestra época, estábamos encantados con estos gusanos, cuando hacían el capullo y salia la mariposa, que pena te daba.
ResponderEliminarPues este no nos ha durado nada M. Elena :( ¡Qué pena! Lo dejamos en la caja en el patio y cuando nos dimos cuenta se lo habían comido las hormigas, habían entrado por los agujeros que tenía la caja para respirar y acabaron con él. No pensaba yo que se lo podían comer las hormigas.
ResponderEliminarLe he dicho a Eva si tenía otro, pero parece que no.
Tenemos nuevo gusano, y a éste no se lo van a comer las hormigas. ¡He dicho!
ResponderEliminarGracias de nuevo, Eva.