Anoche fue el último encuentro on-line del YOUCAT, con Monseñor Munilla. Seguíamos desmenuzando el Padre Nuestro, las últimas frases y me quedé con un par de ideas.
Lo de "Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" nos dijo que no es como una especie de venganza de Dios, que si no perdonamos a otros Él no nos va a perdonar; todo lo contrario, Él siempre está dispuesto a perdonarnos, pero cuando nosotros no perdonamos nos indisponemos al perdón de Dios, si no entendemos el don que significa perdonar no podemos entender y abrirnos al perdón de Dios.
Cuando explicó "No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal", nos citó a San Agustín que lo deja clarísimo:
Nuestra vida en medio de esta peregrinación no puede estar sin tentaciones, ya que nuestro progreso se realiza precisamente a través de la tentación, y nadie se conoce a sí mismo si no es tentado, ni puede ser coronado si no ha vencido, ni vencer si no ha combatido, ni combatir si carece de enemigo y de tentaciones.
Dios se hizo como nosotros en la tentación y nos enseñó la manera de vencerla: estando vigilantes para no caer en ella y con la oración.
Sobre esto también nos contó una anécdota de cuando era joven: acababa de parir una vaca de su tío y parece que la vaca no tenía ese instinto maternal y no daba de mamar al ternero. Así que lo que hizo su tío es que fue a por un perro muy agresivo y lo dejó atado a una distancia del ternero que no llegara a él. El perro se lanzaba a por el ternero, la vaca se le quedaba mirando al principio, hasta que reaccionó, se lanzó contra el perro y a partir de ahí ya le dio de mamar a su ternero.
Su tío había usado algo que parecía un mal para conseguir el bien para la vaca y el ternero.
Bueno, y si lee esto Soledad y he dicho algo mal, que lo diga, porque con el lío que tenía ayer de llamadas telefónicas, el gato, el pájaro... igual no lo pillé bien, o si alguien más quiere decir algo, ya sabéis, en los comentarios.
También el Cura de Ars decía que el demonio era como un perro atado, que solo muere a quien quiere acercarse a él.
ResponderEliminarGracias Miguel. También lo dijo, y creo que a raíz de ese perro salió la historia del otro.
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