Sagrado Corazón de Jesús en Villaverde con historia incluida

En el día del Sagrado Corazón de Jesús he ido a Villaverde, el pueblo de mis padres, con Amalia y mi cuñada Mari. Hemos estado en la Misa y en la procesión. He hecho algunas fotos y vídeo que comparto por aquí, además de la historia de cuando se hizo en el pueblo el monumento al Corazón de Jesús, que me contaron hace unos años mi madre y mi tía Iluminada.

Todo comenzó con el P. Alcañíz, jesuita, que venía al pueblo a dar misiones; él fue quien introdujo la devoción al Corazón de Jesús en Villaverde.
A raíz de esto, mucha gente del pueblo se apuntó a una revista de los jesuitas que se llamaba El mensajero del Corazón de Jesús. En esta revista salían imágenes de monumentos que había en otros sitios y mi bisabuela Leoncia pensó que en el pueblo también se podría hacer uno, así que les dijo a mi abuela Daniela, a la tía Trini y a la tía Cele (1), que como ellas eran jóvenes se podían encargar de todo.

Una de las cosas que empezaron a hacer fue que echaban el gorrino del Corazón de Jesús, un cerdo pequeño; lo ponían en la calle y todo el mundo le echaba de comer; cuando se hacía más grande lo rifaban, a quien le tocaba se lo llevaba y lo que se sacaba de las rifas era para la obra.

También iban a los pueblos de alrededor a rifar cuadros de imágenes religiosas y mantas.

Con lo que sacaban de todas las rifas compraban el material que se necesitaba para la obra y pagaban al albañil, que era Emeterio el de Valverde.

El trabajo para construir el monumento se lo repartía la gente del pueblo, cada día les tocaba a unos ir a dar peonás, y las jóvenes iban a llevar cargas de agua. Los hombres del pueblo llevaban con las mulas piedras, adobes, cemento..., lo que hiciera falta.
Todo lo organizaban las mujeres y se encargaban de buscar a los hombres del pueblo que podían echar peonás gratis cada día.

Emeterio, el albañil, comía en casa de mi abuela y la tía Cele.

El 24 de junio de 1945, día de San Juan, se hizo la inauguración del monumento. Vinieron muchísimos sacerdotes de Cuenca y de todos los pueblos de alrededor, y el Obispo D. Inocencio Rodríguez Díez. Antes de ese día estuvo viniendo un cura llamado Jesús Collera, que era de Olivares, a ensayar para la Misa de la inauguración.

Fueron a por una cocinera a la Posada de Sebastián en Valverde, que se acostó en casa de mi abuela, para que cocinara ese día para el Obispo y los curas que asistieron. Comieron en la casa del señor cura y tuvieron que traer platos para la ocasión, porque antes no se usaban, comía todo el mundo de la misma cazuela o sartén.

Mi madre tenía 9 años; por aquel entonces, era un trasto que se metía en todas partes y recuerda ver a un cura, sobrino de D. Octavio, y otro cura comiendo en una silla, porque ya no había sitio en las mesas que habían puesto.

Después, todos los años hacían la Misa ese día, y aunque era época de siega iba todo el pueblo a la Misa, la hacían temprano, sobre las 5 de la mañana, y cuando acababa se iban entonces a segar.

Mi madre y mi tía se acuerdan de ir a repicar al campanario, el suelo era de tablas y estaba en rampa, se veía muy mal para caminar por allí y además de noche todavía.

Y hasta aquí, sus recuerdos de cómo se construyó el monumento al Corazón de Jesús, organizado por unas pocas mujeres y con el trabajo y colaboración de todo el pueblo.
He disfrutado mucho conociendo toda la historia.

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(1) La tía Trini y la tía Cele en realidad no eran familia de mi madre. Parece que antes en el pueblo llamaban tíos a los que no eran familia y hermanos a los que eran realmente tíos. Y luego dicen por ahí que si los hermanos de Jesús... Pues aquí lo tenemos clarísimo porque se ha vivido eso.

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Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

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