Firmó por voluntad propia una especie de contrato en el que se comprometía a unas cosas para poder usar la tablet. Bueno, reconozco que no tenía otra opción, para algo estamos los padres.
Una de las cosas a las que se comprometía es que no puede instalar nada sin pedirnos permiso a los padres.
El caso es que después descubrí que podía crear para ella un usuario limitado; ello me obligaba a crear una contraseña para mi usuario y yo soy la que decido qué programas le pongo en su usuario.
Lo hice así, pero no encontraba la manera de entrar en su usuario sin entrar antes en el mio con mi contraseña. Esto no nos gustaba a ninguna de las dos, porque ya, estando segura de que no puede entrar en ningún sitio que no le haya puesto, incluido navegador, youtube o instalar programas, la puede usar sola en los horarios que fijemos, no me necesita para encenderla.
Pues realmente no me necesita. El otro día me fui a Misa y cuando volví me dijo mi madre que había estado jugando con la tablet. Ella solita averiguó cómo entrar en su usuario y luego me enseñó a mí.
A este paso no descarto que dentro de poco averigüe mi contraseña...
Realmente estos peques nacen enseñados en esto de las nuevas tecnologías.
Resulta que después entro en su usuario a ver cómo sigue eso y solo veo dos juegos de los que le puse. Le pregunto qué ha pasado con los otros y me enseña cómo los ha organizado. Según sus palabras: en una pantalla los juegos divertidos, en otra los juegos muy divertidos y en otra los juegos de Jesús.
Definitivamente, creo que me va a tener que dar clases a mí. ¡Qué peligro!
Me toca investigar también lo del control parental. Si alguien sabe algo de todo esto ya me puede ir informando.
Ya, de paso, compartimos la tablet ahora que vuelve a hacer cosas raras mi portátil y me vuelvo a preguntar si sobrevivirá o no.
Si te sirve de algo, nosotros a nuestro hijo nunca le hemos puesto control parental, mañana cumple 20 años, usa ordenador e internet desde los 3 años y no tenemos quejas. Obviamente sabe de ordenadores mucho más que nosotros e incluso ahora es al revés, es él el que nos ayuda y asesora. Lo único que siempre hemos mantenido es que el ordenador y la tablet se usan en las áreas comunes, NO en la habitación, a esta sólo se puede llevar el ebook. Pero eso si, nosotros cumplimos las mismas reglas, son reglas familiares.
ResponderEliminarYo creo que se educa con el ejemplo y dedicando mucho tiempo a conversar y compartir con los hijos, si todos los días hablamos y nos contamos las cosas que hacemos y nuestras dudas , sin miedo a penalizaciones y castigos, la educación y las nuevas tecnologías se llevan bastante bien, o al menos esa es nuestra experiencia. Un abrazo.
Claro que me sirve vuestra experiencia marinside.
ResponderEliminarDe momento le dejo entrar en su usuario con todo lo que le he puesto sin necesidad de estar pendiente. Para ver youtube o buscar cosas en internet hay que entrar en mi usuario con mi contraseña y para eso estamos las dos. Así que, por ahora, funcionamos así.
Me viene muy bien que me deis ideas.
¡Muchas gracias!
Pienso que si los hijos están bien educados, no hacen falta controles tecnológicos de ninguna clase, ellos solitos sabrán cómo deben comportarse. No se puede controlar al hijo todo el tiempo, si quiere hacer algo malo o si va desencaminado, lo hará en algún momento, así que la clave es que él/ella mismo/a tenga unos valores.
ResponderEliminarDe todos modos y como todo suele hacer falta con estas cosas, te comento que un consejo que suelen dar los que saben (o dicen saber) de esto es que los padres se creen sus perfiles en las redes sociales que utilicen los hijos y se hagan "amigos" de ellos, no para fiscalizarlos sino simplemente para estar ahí y que se acostumbren a no hacer nada a espaldas de los padres. Y también para protegerlos de los malos que andan por ahí.
Seguro que todo irá bien en tu caso. Un abrazo.
Gracias Leire. Me viene muy bien todo lo que me aconsejéis.
ResponderEliminarTienes razón que no se les puede controlar todo el tiempo y por eso hay que inculcarles valores. A ver qué tal se nos da...
Un abrazo.